Nintendo Switch y la zona de confort

Si hay algo en el sector de los videojuegos que haya sorprendido a propios y extraños durante este año ha sido el descomunal éxito de cara al público de Switch, el experimento híbrido de Nintendo.
 

 

Se han dado muchos motivos para explicar este tremendo pelotazo en ventas de una consola que, no lo olvidemos, sucedía a uno de los mayores fracasos comerciales de la historia de la compañía japonesa, una consola que llega con una potencia justísima para competir con el resto de plataformas de hardware para jugar que tenemos hoy en día en las tiendas, una consola que incluso para los últimos nintenderos vivos (entre los que me encuentro) iba a tener que luchar muchísimo para abrirse hueco entre la aplastante oferta de ocio digital que tenemos a día de hoy al alcance de la mano.

No tenemos ni puta idea.

Los que habitualmente seguimos o estamos en la industria de los videojuegos tenemos la mala costumbre de creernos el ombligo del mundo. Somos los mismos que anunciábamos a bombo y platillo que VITA y PSP barrerían a la gama DS porque claro, estaban mucho más avanzadas que estas, o que vamos repartiendo "carnets" de "gamer" de verdad o "casual".

Los que opinamos, tuiteamos, leemos o nos implicamos con videojuegos somos una porcentaje residual de la gente que al final consume videojuegos, podría insertar aquí la típica imagen de lo que se ve del iceberg sobre el mar y el tamaño real del mismo bajo el agua. Las RRSS tienen sesgo, lo tienen en todos los ámbitos de los que se opina en ellas, porque la gente que opina en internet de algo es la gente que está más implicada con ese tema en concreto, ese sesgo implica que creamos que lo que vemos en nuestro "timeline" o en los foros que visitamos es tendencia, que se puede trazar una linea entre lo que leemos en nuestra retroalimentación particular y lo que realmente va a pasar con un producto en concreto... y no nos cansamos de equivocarnos. 

 

Esto es así, empéñate lo que te de la gana.

 

Switch vende por un motivo principal por encima de todos los demás análisis pseudo-sesudos que hemos hecho y que hagamos (incluidos los que pueda hacer yo), porque mola, porque es atractiva, porque una vez posas tus ojos en esa tablet con mandos a los lados cuesta mucho dejar de mirarla. Esto vaya por delante.

Ahora bien, hay otro elemento muy a tener en cuenta, Switch es una consola amable, cálida como unas navidades en una película americana de sobremesa, una consola que hace que todos los que no están metidos en el berenjenal de opinar de todo en internet y de tener que defender su marca o su consola estén cómodos con ella y que, en muchos casos, la deseen sin ser realmente unos "hardkore-gamer-XXX" porque, al igual que la NES-Mini, Switch les evoca ciertas sensaciones que les recuerdan una época más confortable.

No hay más que ver el grado de impacto y penetración que tiene el sistema en la franja de edad de los trentañeros, más que en ninguna otra, para atreverse a hilar entre el éxito de un producto y otro.

Switch tiene pocos juegos, eso a día de hoy es una realidad innegable, pero imaginad que no sois el típico de persona que pierde el tiempo leyendo un artículo sobre videojuegos, que sois una persona al que le gustan los videojuegos, que ha crecido con ellos, pero que la vida le ha puesto por delante otras prioridades ¿Estáis ya en ello? Ok.

Ahora os están pasando por la tele una consola que tiene un Zelda, que a lo mejor no tiene el framerate más estable ni va a 1080p, pero como no sabes lo que es ni una cosa ni la otra te da exactamente igual, también estáis viendo que hay un Mario Kart que se ve bonito no, lo siguiente, y ni sabes ni vas a saber nunca jamás que es Wii U (quizás sea un adaptador de mandos para Wii) y para rematar ves que está el Street Fighter y un Bomberman como con los que te has reventado a jugar con tus amigos en la PSX o la Super Nintendo. 

Lo que para ti es un refrito realmente es una imagen icónica de toda una generación.

Para colmo la consola se puede jugar de manera portátil, puedes usarla mientras la tele está ocupada con el fútbol, las noticias o La Voz, llevártela donde quieras con un solo gesto o dejar la partida suspendida y volver a ella sin ningún tipo de problemas, Switch no solo es bonita y cómoda, no requiere ningún tipo de implicación, no es un aparato agresivo de ángulos rectos y que evoca cierta competitividad, si no una consola que vale para cuando quieras desconectar de todo o para pasar un rato con tu hijo jugando a Mario Kart sin molestar a nadie.

Este público es el mayoritario, con mucha diferencia, y funciona con el boca a boca mucho más que el público especializado en foros o redes sociales, este es el público que hace que tu consola pase a ser un producto de masas, algo que Nintendo ha logrado hacer en más de una ocasión.

Muchos jugadores habituales suelen despreciar tanto a ese tipo de público como al tipo de producto en el que se mueven, perfecto, pero es gracias a todos esos millones de personas que van a comprar Switch, o que ya la han comprado, por los que veremos que el catálogo de la misma se multiplicará exponencialmente y por los que las compañías tendrán que claudicar con ella. Mucha gente teme el efecto Wii, con cantidad de juegos clónicos de Wii Sports o Wii Party de muy discutible calidad copando las estanterías del GAME, y eso puede pasar, pero cada uno elige que tipo de juego comprar, y yo firmo ahora por que Switch tenga un número de imprescindibles y sleepers parecido al que tuvo Wii.

Pero independientemente de esto último, con lo que me estaba yendo ya por las ramas hacia lo que me interesa a mi (que la cabra tira al monte), lo que está claro es que para triunfar no siempre hay porque estar a la última en todo, a veces basta con hacer sentir a la gente que no está fuera de lugar, que los videojuegos también son para ellos y no solo para youtubers venteañeros o sus amigos más "frikis". Más allá de que la carestía de un producto genere también su demanda, este es un factor más a tener en cuenta, para que llegue ha haber esa carestía antes has tenido que llegar a un espectro muy amplio de potenciales compradores, y eso Nintendo lo ha conseguido gracias a la sencillez de su propuesta y a su empeño en que todo el mundo esté cómodo con su sello.